Buscando la perfección

Las aventuras comienzan cuando las personas emprenden un viaje sea cual sea el camino nunca se sabe con lo que uno se podrá topar, las piedras de cada paraje es lo que hace interesante a la vida en si, Ichigo Kurosaki un shinigami sustituto que había logrado mas de la cuenta se acercaba hacia la sociedad de las almas, anteriormente había estado en el Rukongai haciendo tiempo para decidirse y entrar de una vez al Seretei. Camino a paso firme hacia las puertas de este sabiendo lo que le esperaba ya que no era la primera vez que allí se encontraba, en aquellas puertas aparecería el gigante Jidanbo el guardián de unos de los accesos al Seretei, quien no solo se caracterizaba por tener un gran porte y grosor, sino también por tener rasgos muy definidos y patillas que se prolongaban hasta su mandíbula la cual era en estricto vigor muy ancha. - Cabello naranja, espada de mayor tamaño, prendas de shinigami… ¿Kurosaki? – Preguntaba aquel gran hombre mientras miraba al joven de cabellos naranja, el cual solo se proponía a responder – Has crecido Jidanbo, si soy yo, ¿Supongo que no deberé pelear esta vez? – con mirada de cierto desafió, mientras el siempre grande guardián llevaba a su cabeza una de sus manos mientras se proponía a responder – No, no es necesario sabes que tienes pase libre Kurosaki, aunque desde aquella vez me he vuelto mas fuerte, ¿Supongo que tu igual? – Enfatizaba en esta ultima pregunta el alto Jidanbo quien con un movimiento le daba la espalda al shinigami mientras esperaba su respuesta – Algo, supongo que si – con cierta inseguridad que era provocada por querer abarcar todo y no poner en riesgos innecesario a nadie, esa era la misión que debía afrontar, un perfeccionamiento completo. Jidanbo comenzaba a quejarse un poco y la razón era que comenzaba a abrir la puerta al joven shinigami para que este se adentrara en la sociedad de las almas una vez abierto el portal y la puerta cargando sobre el gigante, Ichigo retribuyo el gesto con palabras – Gracias Jidanbo – mientras su mano derecha se estiraba como en señal de despido y sus cabellos naranjas mecidos por la leve brisa se perdían cuanto mas se adentrase en ese lugar, una vez pasada la puerta el guardián la dejo caer para que esta volviera a estar cerrada. Aquel personaje no pasaba desapercibido en ningún lugar que fuese, su color de pelo solía resaltar y llamar la atención aunque ahora ya no era un enemigo o un intruso sino que era un simple “trabajador” de la sociedad de almas cuya primera parada era el coliseo.
El afán de mejorar no era un deseo de hacerse mas fuerte sino mas bien un requisito que necesitaba para ser capaz de proteger a sus seres queridos, ese era el verdadero trabajo del kurosaki o mas bien eso era su pensar, el cual se vio abruptamente cortado cuando llego al coliseo de la sociedad de las almas, aquel joven de naranjos cabellos casi por milagro dio con este aunque no tenia la certeza de que fuera pero se veía como un buen lugar de entrenamiento por lo que pensó que era el coliseo ( Este debe ser el lugar…se ve como si fuese para entrenar…) pensamientos que eran acompañados de sutiles gestos rodeando con miradas aquel lugar con su forma distraída de ver las cosas, mientras se preparaba para entrenar un poco y luego quizas hacerle una visita a algunas personas de la sociedad de las almas.

-Kurosaki, Ichigo

Las palabrasde Rafael eran de un entrañable aura, una voz muy extraña, con un tono casi burlon, como si se tratara de un viejo amigo del chico del pelo anaranjado. Claro que Bloodworth no lo habia conocido personalmente antes asi que seria de esperar que este chico, Ichigo, no demostrara conocerlo, su participacion cuando el chico pelo pincho estuvo ahi fue mas bien escasa, pues se dedico a estar tras sombras investigando, cosa que lamento pero no era tiempo de pensar en ello. Claro, Rafael no podia no conocerle, aunque el entonces era un simple tercero estaba muy al pendiente del movimiento de los Ryoka intrusos, claro, habian sido pieza fundamental en aquellos acontecimientos de entonces.

Desplegando su espada, pues Rafael sabia que no era cualquiera frente al que se estaba acercando, estaba casi listo a liberar su propio Bankai, pero igual eso no seria emocionante. Su intencion, una divertida batalla sin llegar a extremos, tenia la firme intencion de conocer al hombre que en parte forma un pilar de sus buenos deseos, de sus deseos de mejorar todo ello, quien se opuso a lo que la gran sociedad de almas decia y ordenaba por hacer lo que realmente era correcto. Tenia que conocerlo, y que mejor que un buen combate contra quien vencio al anterior capitan Zaraki Kenpachi, Byakuya Kuchiki y otros tantos Shinigamis capaces, era pues, su momento de comprobar su potencial.

-Soy Rafael Bloodworth- Con una sonrisa en su rostro, desplegando delante de el su espada, apuntando hacia el chico de cabellos naranja. -Aletea Suavemente, Cremmucsia- Con aquellas palabras, la espada apostada a un lado suyo desplego un brillo sin igual, descubriendo su verdadera forma, aunque no definitiva, de su zampakutoh, demostrando con ello que estaba mas que listo para iniciar el enfrentamiento, esperaba entonces, su amigo, contrincante de esta batalla, aceptara el desafio, y claro, en una pelea amistosa.

Una extraña presencia apareció ante el, un reiatsu impresionante por no decir propio de un capitán de algún escuadrón, cuando escucho que aquel tipo que sorpresivamente aparecía en ese lugar no pudo evitar pensar (Quien es este…), la apariencia de el, sus vestimentas apuntaban a que era un taichou, pero mas detalles no tenia ya que nunca se topo con alguien así o quizas no lo recordaba. Un poco de impresión se llevo al escuchar de la boca de aquel sujeto su nombre, al parecer este conocía al shinigami de naranjos cabellos, era de esperarse ya que cuando entraron como intrusos quizas todo los shinigamis sabrían de su historia o quizas algún detalle de el mismo, lo cual no lo molesto del todo por lo que respondió con una falso gesto mirando hacia la derecha, como si fuese a ver algo interesante en ese lugar, lugar en el cual no había nada.

Antes de que aquel shinigami sustituto parado a metros de el se dispusiera hablar, el desconocido y aparente capitán se presento de manera precisa y breve seguido de un rápido acto de desenvainar su zampakutoh lo cual le pareció extraño al joven de cabello anaranjado, que al escuchar las palabras de liberación volvió a mirar al frente mientras decía – No tengo motivos para pelear contigo, lo siento – era así como respondía ante aquella acción repentina del capitán, aun sabiendo que esa respuesta no era valida y que tendría que pelear de todas formas, Ichigo no solía pelear sin motivos, ese no era su estilo, es decir no peleaba por pelear o por ganar experiencia, su motivación para pelear era la de proteger a sus seres queridos, por lo que su respuesta fue negativa aunque se quedaba en frente de Rafael quien apuntaba su zampakutoh contra el.

- ¿Por qué motivos atacas a uno de tu bando? – preguntaba con su irritado tono de voz, mientras lo miraba serio y algo desentendido, tratando de buscar expiaciones a tan brusco acto, en cuanto de ves en cuando hacia unos reojos hacia la zampakutoh de el que estaba liberada.

-Te propongo un trato- Dijo Rafael, con una sonrisa como de un niño tras una travesura, sabia que no podria converserle de pelear tan facilmente, asi que se le ocurrio algo interesante que proponerle, algo gracias a todo lo que hizo ultimamente, y con lo que habia averiguado entre los demas capitanes, uno de ellos en especial, y un chico de la escuadra medica, ya tenia en mente con que empezar a romper el hielo de la platica. -Tienes una mascara Hollow, ¿Cierto? Y algo dentro tuyo, esa cosa, puedo contarte cosas interesantes de eso- Concluyo Rafael, dejando brillar su espada enfrente suyo, desplegando una suave llama atraves de la cual se podia ver el rostro de Bloodworth. -Pelea conmigo, una buena pelea, y te contare- Con esas simples palabras concluyo Rafael.

El recien ascendido capitan estaba muy confiado en que aquella apuesta seria la correcta para hacerle decidir por una pelea con el, un pequeño entrenamiento en sus mejores formas. Aunque podria continuar negandose, por lo repentino de la situacion, era entonces una arma peligrosa, una jugada riesgosa que le podria costar aquella pelea que tanto estaba esperando. Con su espada lista, brillante y llameante, estaba listo para combatir, solo era necesario un SI en la respuesta de aquel chico.

-Veo que los rumores llegan hasta este lugar…- las palabras de ichigo eran elocuentes pero su pensar le decía otra cosa (quizas esto me ayude a entender lo del hollow y controlarlo…) la decisión era una, no tenia nada que perder, todo lo que haría de aquí en adelante era para sus amigos, no quería que aquella bestia que mantenía en su interior se descontrolase terminando con la posesión de su cuerpo completo. Sonrió levemente mientras estiraba unas de sus manos hacia atrás, los vendajes de su zampakutoh comenzaron a separarse de esta como en señal de viento, el resultado una espada que dobla el tamaño de una espada común y corriente y un shikai ya activado por el increíble reiatsu que este poseía. – Si esa es la única forma de obtener respuesta, tendré que aplastarte…- frunciendo el sello mientras que con su mano derecha tomando el mango de esta la apuntaba en dirección a Rafael, preparándose para una batalla “amistosa” para lograr controlar ese hollow que acechaba constantemente y cada vez ganaba mas territorio en su ser.

- Cuando quieras…Rafael – pronunciaba mientras adoptaba una posición defensiva esperando algún ataque de aquel tipo, la zampakutoh de el le generaba cierta incertidumbre por lo que no revelaría su bankai tan fácilmente, además este tipo ya tenia demasiada información de el, quizas lo había visto en algunas peleas contra Rennji, Byakuya o el siempre violento Kenpachi, lo único que tenia claro el joven de cabello anaranjado era que debía luchar y demostrar sus poderes para adquirir esa información y así comenzar su lucha interna.

Rafael estaba listo para el combate, y durante los ultimos momentos lo habia dejado en claro, era entonces el momento justo de iniciar la batalla. Dejando liberar su reaitsu, demostrando asi que su gran poder como shinigami no tenia comparacion, despues de todo se trataba de un capitan. Una intensa aura que sofocaria a los mejores shinigamis de la sociedad de almas, un poder aterrador que pronto se dejaria caer junto a su espada contra el ryoka Kurosaki Ichigo. Desde sus plantas, despejando el polvo primero y luego agrietando el suelo por el poder, provocando que se hundiera, hasta lo alto de su cabello, donde algunos mechones se levantaban en conjunto con la intensidad de aquel poder.

Reposando su cuerpo hacia atras, ya sin voltear la mirada a otro lugar que no fuera fija sobre aquel chico de pelos naranjas y seño fruncido, con su espada firme en su mano, en ese momento, en aquel instante con su gran poder en auge, salio disparado en un movimiento asombroso para alcanzar a Ichigo, teniendo su espada delante, aquella dorada herramienta resplandeciente, que reflejaba suavemente los rayos del sol. En ella, a lo largo de su hoja, se dejaba escapar una llama muy suave, como una preparacion, una abertura para el ataque que fuera a propiciar.

Con todo aquello, se abalanzo sobre Kurosaki, sin contemplacion y con una sonrisa marcando que disfrutaria aquel encuentro sin ninguna duda. Esta listo para ver de que forma o con que responderia el chico ante su golpe, ante la firme estocada que se avecinaba sobre el, esperando un buen movimiento, un avido reflejo de su opositor que le diera la oportunidad de esquivar o bloquear su feroz lanzada.

La tensión en el ambiente transcurría normalmente, pero pareciesen que los minutos se detuvieran en aquel lugar, el reiatsu del oponente era de una envergadura importante, lo cual hacia notar que seria un oponente muy fuerte o mas bien quizas imposible de vencer, pero para aquel joven de naranjos cabellos esto ultimo no importaba, la lucha ya había comenzado no podía dar paso atrás. Aquel Taichou se abalanzo contra el con mucha fiereza y gran fuerza en el impacto, por lo cual el joven Kurosaki no encontró mejor forma que bloquear liberando y mostrando gran parte de su reiatsu mientras se preparaba hundiendo sus sandalias en aquel terreno y ejerciendo presión hacia arriba tratando de contener el golpe con su espada tomada de forma horizontal dejando que ambas en un sonido unísono y con chispas, vibraran.

El peso de que Rafael ejercía sobre ese ataque, era realmente escalofriante un gran reiatsu que consumía todo el lugar, aquel muchacho de naranjos cabellos debía echarse para atrás luego del bloqueo, distanciándose unos metros mientras que con su mano derecha seguía tomando la espada que ya de por si era más grande que una katana normal.

– Maldición…- susurraba para si mismo mientras se recomponía de aquel bloqueo, su pupila se concentro en aquella rara zampakutoh que este tenia y en cosa de segundos, impulsándose con su pie de apoyo, el derecho se lanzo hacia su oponente, tomando su espada con ambas mano y propiciar un golpe cruzado a la altura entre el hombro de este hasta la cintura, sin duda un intento muy inteligente pero quizas poco útil, el duelo con simples espadas no serviría de mucho pero por la mente de ichigo no pasaba la posibilidad de liberar su bankai con aquel sujeto.

Recibiendo de llevo aquel poderoso golpe por parte del pelinaranja, sin dejarse de nada, bloqueandolo en todo, aunque su espada imponia muchisimo pues se trataba de un enorme reaitsu y un cuerpo muy grande el de su espada. Pero Rafael no se dejaria de ello, no se permetiria entrar en desventaja con eso, mientras era empujado por su espada, este dejaba mostrar un brillo mas intenso en la hoja de cremuccia, dejando ver facilmente como su poderosa llama se empezaba a elevar, pronto pasaria de aquel intenso reesplandor a una suave llama que salia desde la base de la espada.

Con una sonrisa en su rostro, Bloodworth estaba listo para demostrar otra pequeña porcion de su poder frente al chico ryoka, listo para dejarse llevar y demostrar que el tambien es tan capaz como cualquiera de los capitanes de los que enfrento en sus dias. Puso freno a su retroceso, al empuje que la fuerza de Kurosaki le imprimia, clavando firmemente sus pies sobre el suelo, intendo esta vez llevar a Ichigo hacia adelante. Pero eso no seria la intension cierto que llevaba con ello Rafael, si no el hacer estallar su espada en una intensa y descontrolada llama que exploto por toda la hoja de la espada. Cubriendo con ello cuatro de los nueve simbolos en su espada, quiza era como muestra de que no era todo su poder, aquella tan intensa enorme y poderosa llama quemante.

El joven shinigami de pelos naranjos al ver tal resplandor de la llamarada se impresiono un poco, como estaba ejerciendo fuerza hacia adelante solo pudo hacerse para atrás reduciendo aquella rara explosión producida por la Zampakutoh de aquel sujeto, mientras su respiración cambiaba su tenacidad de relajada a una melodía mas rápida, este agregaba unas palabras - ¿Eso es todo? - apelando a que solo era un rasguño aquella técnica y que Ichigo comenzaba a disfrutar un poco mas el encuentro.

La distancia no era considerable, solo un par de metros, el ambiente tenso y pequeñas brisas que parecían ser amigables, acompañaban a una mirada seria del joven de cabellos naranjas hacia Rafael que al parecer estaba muy tranquilo y queriendo demostrar su valía a cualquier costo. Aquel sujeto no hablaba mucho, a veces el mismo Kurosaki dudaba de la veracidad de las palabras de este, creyendo que solo quería una pelea y no ayudarlo como decía por lo que empezaba a tomar esto como un desafió personal. Con su mano derecha en la empuñadura de su Zampakutoh ágil y veloz se impulso con las plantas de sus pies hacia la persona de Rafael con un movimiento de espada desde el lado derecho como queriendo abarcar el lado de sus costillas a esa altura trato de darle mientras si fuese bloqueado aquel movimiento la combinación seria la devolución es decir, si atacaba el lado derecho y era bloqueado, probaría con el lado opuesta en este caso el izquierdo, un movimiento algo alocado característico de Ichigo en batalla, la improvisación era su método, ademas de creer que en dicha pelea no era necesario usar su bankai.

La sonrisa en el rostro de Rafael dejaba ver el reflejo de su confianza, de aquella valentia y la seguridad que sentia de poder sobrellevar aquella batalla. Pero el queria mas, queria sentir la espada de quien le gano al capitan kuchiki, al mismo kenpachi anterior de la escuadra once. Queria ver ese gran potencial emerger en un poderoso rugido directo hacia el, y ver esa energia densa, oscura de la cual se rumoraba era su poder, quiza tendria que aflojar un poco mas la situacion para que el chico sediera al combate y le ofreciera algo mas que solo esa demostracion tan pobre.

-¿Sabias que no eres el unico asi, Kurosaki Ichigo, que tiene una mascara?- Dijo en voz alta Rafael, tan pronto habia terminado de ser arrojado por la fuerza del ultimo movimiento, se detuvo solo por la friccion. Ya ahi, miro a ichigo responder con un nuevo ataque a aquel combate, estaba claro que era algo impulsivo y no se tomaba su tiempo para medir un movimiento, quiza incluso no se habia dado cuenta de aquello, veamos si esta vez lo hacia.

Un nuevo golpe se dirigio ferosmente en contra de Rafael, a un costado suyo, un golpe fiero contra sus costillas, contra su lado izquierdo. Con una mirada de decepcion por aquello, Rafael, estando a la distancia que estaba y en la posicion que guardaba, le ganaba al chico por mucho tiempo de reaccion, un simple gesto de su parte seria todo lo que necesitaria para defenderse por ahora. Con Cremuccia en su mano derecha, la giro sobre el en un arco, dejandola caer como escudo por su lado izquierdo, para recibir el golpe de la espada y detenerlo ahi, en seco. Haciendo gala de su fuerza tendria a la gigantesca espada de Kurosaki en una lucha de poder por ganarle el golpe, ahi tan cerca del cuerpo de Bloodworth. Momomento justo para que Rafael sacara otro movimiento, ya antes se habian mostrado una suave llama, que se habia dejado salir en una explosion que demostro su intensidad, pero aun estaba lejos de llegar a su mejor forma. Un nuevo sello se activo en su espada.

-Cinco- Dijo Rafael, con una mirada tipo "psicopata" en su rostro. -¡Seis!- Un nuevo resplandor acompañado de una intensa llamarada, ahora mucho mas poderosa que antes, a solo tres sellos de haber concluido el total en su espada, habia demostrado un fuego incluso mas grande que el de una persona promedio, y de una ferocidad impresionante, traganandose en el todo lo que se acercaba, aquello que invadia rapidamente, que tomaba entre su flamente cuerpo todo lo que alcanzaba. Una impresionante muestra del poder de fuego de Rafael, el capitan de la quinta escuadra.

El shinigami al escuchar las palabras del Taichou, quedo un poco descolocado en cuanto a la situación, realmente había mas gente con hollow internos o era todo una simple frase bien estructurada para dar falsas esperanzas aun así el joven Ryoka exclamo - ¿Que estas diciendo? - preguntaba aquel sujeto de naranjos cabellos mientras miraba seriamente a aquel sujeto que tenia una fuerza inconmensurable y ademas una Zampakutoh muy extraña a los ojos ajenos. La cara de aquel tipo cambio mientras al parecer con números iba poco a poco liberando su espada, aunque Ichigo no entendía muy bien que hacia o como funcionaba la Zampakutoh de tan extraño personaje.


Leves rasguños en su cara y cansancio visible a los ojos de su opositor daban paso a un coraje honorable por el cual empuñaba con mas fuerza su espada mientras decía - Realmente eres un tipo raro, esto termina aquí....- la empuñadura se hacia mas firme y su seño se ponía serio mas aun, el ambiente comenzó a cambiar, el reiatsu de Ichigo comenzó a expandirse alrededor de su Zampakutoh liberando una gran cantidad de este ya que aun no tenia un control del todo definido por lo que le era difícil evitar sobre exigir su flujo de energía espiritual, demostración por la cual todo esto era bastante impresionante y agradable a cualquier espectador o el mismo oponente, concentrado y con voz segura mientras el viento mecía sus naranjos cabellos el se aprontaba a exclamar - Getsuga Tenshō - Lanzando gran cantidad de reiatsu de color azul hacia Rafael con el fin de propinarle un golpe como una onda expansiva masiva, veloz y eficaz.

La mirada simpatica de Rafael, como de una persona riendose o queriendose reir de lo afortunado de habia sido, de sentirse tan bien que sabia que podria ganar, que tenia aquella batalla en la mano. Pero las demostraciones de poder apenas habian comenzado, todavia los dos no dejaban entre ver siquiera sus mejores habilidades, tecnicas unicas y sin igual capace sde derribar montañas, habilidades tan sorprendentes que sorprenderian a cualquiera.

El chico, tan deseoso de saber sobre aquella mascara, sobre aquella cosa dentro suyo que tanto le aquejaba, estaba en conocimientos de Rafael informacion muy util para el sobre ello, informacion que solo tenia contemplado compartir siempre y cuando el chico le ofreciera una buena pelea, un combate decente que le dejase satisfecho por completo.

Los sellos en su espada se iban marcando, cada simbolo se llenaba de un intenso rojo, que dejaba ver claramente cual y cuantos se habian completado, ¿Pero para que? El que se llenaran era muestra de algo, algo tenian que hacer, quiza cuando estuviera por completo lleno el repertorio de simbolos se sabria que era... Pudiera que antes. La intensidad de las llamas aumentaba ahora mas que nunca, pareciera listo para combatir con su flameante llama.

Ichigo tenia algo en mente, Rafael sentia o podia ver que ese chico pretendia hacer uso de un buen golpe contra el, tomando la distancia apropiada el chico cargo un buen golpe, una ola negra de energia se dirigia rapidamente contra Rafael, cortando el espacio por el que se atravesaba, un movimiento asombroso, una descarga de aquel gran poder. Y en el rostro de Bloodworth, una sonrisa dejo ver sus peores intenciones. Con su espada, aquella arma tan delagada, aquel instrumento dorado que apenas podria protegerlo, lo dejo enfrente suyo, como queriendo usarla para bloquear aquel inmenso ataque. Era un movimiento suicida, pero algo debia hacer y con ello parecia pretender lograrlo... Veamos que resultaba de ello.

El golpe impacto contra la espada, reparo ahi y concluyo parte del golpe en el propio cuerpo de Rafael, aunque gracias al haberse cubierto pudo reducir severamente el daño, pero estaba claro que no seria suficiente, se le veia el rostro remarcado por el daño, un fiero golpe que no se escondia tras su impacto en su ser. Pero algo habia mas que solo el daño, la sonrisa del capitan seguia en su rostro, levantando su espada dejo ver que ahora estaban marcados siete sellos, pero esta en ningun momento su espada habia lanzado aquellas llamas tan intensas que habia estado arrojando antes de cubrir otro sello de rojo... Pero, este sello, el numero siete en marcarse, no estaba en rojo, y no solo eso, si no que su espada habia obtenido una nueva aura, un espectro que le rodeaba, diferente de aquel tan intenso rojo de las llamas... Ahora se combinaba de forma siniestra con un negro que revoloteaba por la llama, un negro que tambien se hallaba marcado en la propia espada.

Continuando con aquello, con una mirada baja y sabiendo que debia dar una buena demostracion, no dejando que solo el chico de la tierra se luciera, tambien el tenia buenos movimientos con que presumir, era momento de lanzar sus ultimas llamas y con ello, cubrir los dos sellos restantes de su espada.

Una intensa llamarada crecio de la espada cuando los sellos quedaron marcados en esta se cubrieron en rojo, como la mayoria. Con una mirada de Rafael clavada sobre Ichigo, dejo mostrar que estaba listo para que el lanzara su ataque, era su turno de desvela su movimiento, ya todos los sellos se habian marcado en la espada, cada uno tan intenso que deslumbraba facilmente por la intensidad de aquellas llamas, y el sello negro aun era un misterio. Con la espada dispuesta hacia atras, como si la fuese a arrojar, pronuncio unas palabras antes de tirar de ella con fuerza hacia adelante.

-Regrensadolo-

Aquellas palabras fueron todo lo que Rafael diria, con la mirda seria sobre el frente, sin dejar de mirar a Ichigo, que desataria aquel gran poder. Apenas se pudo percibir el como esa enorme figura en llamas emergia desde la propia espada de Rafael, mientras que unos sellos se volvion a vaciar, como al principio cuando la espada habia sido liberada. Poco a poco los simbolos en el costado de la hoja desaparecian, uno a uno se vaciaban, dejando con ello no cualquier cosa, una muestra de la recoleccion que habia hecho Rafael durante los ultimos golpes, en aquellos intensos movimientos en los que golpeo con fiereza la espada de Kurosaki. Una figura colosal, titanica realmente, emergia desde la espada de Rafael, un enorme cuerpo llamente, totalmente, hasta el centro eran solo llamas y mas llamas, volando entre todo ese fuego habia una revoloteante chispa negra, muy familiar, era en efecto el getsuga tenshou que antes habia usado Kurosaki, era exactamente ese. Un cuerpo incendiado de docenas de metros de ancho y alto, el cual se disparo sobre ichigo, una fuerza tan aterradora que era casi incapaz de concebir como obra real, parecia una creacion de la imaginacion, y no era cualquier cosa eso, se trataba del despliegue maximo de Rafael en su modo Shikai. La enorme llama se abalanzo sobre el chico rapidamente, con la firme intension de quemarlo hasta la ultima molecula, carbonizarle hasta lo mas profundo, cada particula, cada pestaña, cada ebra de su ser, que se volviera cenizas en su poderoso ataque.

Impresionado por aquel hombre que era capaz de evitar uno de sus mas potentes ataques en su modo shikai, el joven aguardo en la distancia aquellos movimientos de su oponente, el cual parecía mostrar como su espada era capaz de absorber de alguna manera el propio ataque del joven de pelos naranjos.

Al transcurrir el tiempo una gran figura de fuego, devastadora tanto física como a psicologicamente, una imagen aterradora, un poder escalofriante propio de un asesino quizás demente, aquellas llamaradas podían reflejar el miedo y la desesperación conviviendo conjuntamente, como una amistad que aplasta con odio y venganza, un ataque que pretendía sin ninguna duda aplastar y matar a su oponente.

En el momento que estas llamas se dirigían hacia Kurosaki Ichigo, este se dio cuenta de lo peligroso que estaba siendo pelear contra aquel Taichou, quien atacaba sin escrúpulo alguno, intentando incluso tomar la vida del joven shinigami. El sonido de las llamas acercándose fue interrumpido por el joven de cabellos naranjas, quien con una simple frase pretendía opacar todo el magnifico ataque de su oponente Rafael.

Tomando su espada de lado y estirando su mano libre para tomarla y así aguantar al parecer el golpe se apronto a decir - Bankai, Tensa Zangetsu - un reiatsu adorno todo el lugar fluyendo desde su cuerpo y envolviéndolo completamente, en cosas de segundos desapareció del lugar, esquivando aquel potente ataque, reapareciendo unos metros al frente de su oponente para darle un ataque vertical desde el aire, mostrando la apariencia de su bankai la cual propiciaba un largo abrigo negro y una espada de tamaño normal completamente negra y un reiatsu sumamente agresivo y poderoso, todo lo anteriormente dicho era una forma de demostrar que esto ya no era un juego y debía de luchar con todo su poder para demostrar lo que valía.

Mientras propinaba este ataque exclamaba - Deberías usar tu bankai...- palabras arrogantes y seguras por parte del joven de pelos naranja quien apelaba a afrontar dicha pelea con el máximo poder, para que fuese justa, dos bankai batallando en el coliseo sin duda un gran espectáculo a los ojos ajenos.

La intensidad de aquel ataque parecia quererse tragar el escenario entero, ocupaba casi todo el ancho del enorme estadio, despidiendo aquel intenso reaitsu que si de por si el ataque getsuga tenshou de Kurosaki anterior habia sido parte de este, un noveno de su poder. Un golpe colosal que bien vendria por carbonizarle al chico. La intensidad de aquella llama hacia juego de contraste en los ojos de Rafael, sintiendo de nuevo aquella emocion en una buena pelea, dejandole ver una descarada sonrisa y unas mejillas levantadas de la sensacion, algo que no habia sentido desde que habia sido probado como capitan de la quinta escuadra, ahi fue cuando no solo demostro un ataque super cargado de reaitsu de su espada, si no que ahi habia sido capaz de demostrar el enorme y aterrador poder que era su Bankai.... Bankai, esas palabras fueron apenas audibles tras aquella enorme esfera de fuego, pues hacia mucho ruido las llamas y todo lo que quemaba en su camino, ademas Bloodworth no estaba precisamente atento a ello. Pero aun asi lo pudo percivir, si no bien por las palabras del chico ryoka, sintio aquella sensacion propia de un capitan, un reaitsu tan intenso que a el mismo le hacia pasar su lengua por sus labios, una muestra de su sorpresa al estar frente a un oponente admirable, ante una tecnica inpecable, ante un verdadero reto.

Sabia que no debia dejarse atras ante ello, desconocia casi del todo el asunto especifico de su bankai, de la liberacion prohibida del chico de cabellos anaranjados, solo rumores, pues no eran muchos los que habian visto aquello, solo los que estaban presentes en el senkaimon cuando Aizen habia escapado... Ese pensamiento, lo cego por un instante, para dar paso inmediato a hacer su siguiente movimiento.

-Bankai- pronuncio en voz baja, ahora con una actitud diferente pues el solo pasarle aquel recuerdo por la mente le borro la sonrisa por un momento para depositarle una fiera mirada, llena de seriedad y ambicion, una mirada de un hombre frio y peligroso.

La escena fue cubierta por un despliegue del poder, un choque provocado con la colision de los metales de sus armas, un ligero polvo habia entre cubierto a los personajes de aquel combate, dejandole poco mostrarles sus nuevas apariencias. Ichigo habia descubierto su Bankai, un atuendo oscuro que le cambio mucho el aspecto anterior, y su espada tambien era diferente. No se podia uno olvidar de Rafael, quien con las palabras de liberacion de su bankai tambien habia hecho el cambio respectivo a su persona, similar a el su cuerpo habia tomado una nueva vestimenta, un traje diferente para continuar el combate. Era algo singular de hecho. Cubierto por una larga capa roja con los bordes blancos en un suave melenudo y una decoracion muy interesante, como de tigre, como si fuera un traje hecho en piel de tigre y tintado en rojo y blanco. En su cabeza, una pieza de hierra dorado bañado en finas joyas, que destacaban cuatro joyas medianas y otras cuatro grandes, una pieza que no parecia tener la intencion de caer, como si estuviera fija a su persona, se trataba de una corona con una cruz doblada en lo alto de ella. Y finalmente, aquella arma que le acompañaba, con la que habia hecho el golpe para frenar el ataque vertical de Kurosaki, su espada, en lo que se habia convertido la empuñadora con la hoja de metal, ahora en su mano, se hallaba un baston larguisimo, de cerca dos metros que se deberia llevar de lado si no se era mucho muy alto, adornado, aunque quiza no en tono de adorno, una larga serie de joyas, similares a las brillantes y hermosas piezas en la corona, pero su numero si que era mucho mayor, era dificil poder contarlo, pero Rafael ya sabia cuantas eran con exactitud, era un total de 256 joyas que habian suplido a sus nueve sellos en su espada en forma shikai.

El cuerpo de Rafael fue empujado contra el suelo, la presion ejercida por aquel golpe habia sido impresionante y el cubrirse con su largo baston de un solo filo solo detendria el ataque contra el, pero lo habia empujado como para enterrarle ligeramente los pies en el suelo. De nuevo mostrando aquella sonrisa en su rostro, Bloodworth dejo correr un poco la hoja de su espada mientras detenia el golpe del humano, como para hacer un contrataque, pero era parte de su siguiente golpe, directamente y no como parecia, queriendo devolverle la estocada. Un lado del baston era afilado, como el de una espada, por ese largo extremo empezaba a correrse una llama, conforme iba avanzando el movimiento de la hoja, como si resbalara de esta, permanecia quieta ahi. Dio un rapido giro con su espada, como tratando de empujar al chico hacia atras, dejando a lo largo de esto un rastro de fuego, una llama perpetua que no se queria quitar de ese pequeño espacio donde habia nacido, flotando suavemente ahi.

Rafael había liberado su bankai dejando ver como su apariencia y Zampakutoh cambiaban, dando rastro de lo único que era este y de lo poderoso que se volvía con su bankai en forma activa. Aquel sujeto no se complico en bloquear aquel golpe directo de Kurosaki, ademas de esto lanzaba un pequeño golpe que hacia retroceder al joven de pelos naranjas, el cual tomándose unos metros de distancia, comenzó a parlotear como ya era característico - Extraño bankai, aun así es muy débil... - tratando de alardear y acusar de arrogancia mientras apuntaba su espada a Rafael, con su mirada seria y enojada como solía ser siempre.

El joven Ichigo Kurosaki comenzaba a estresarse con esta situación, ambos con bankai liberados solo quedaba demostrar que el era mejor y no se daría por vencido hasta derrotar a aquel hombre, pero sin herirlo gravemente pues su intención era obtener esa información preciada sobre el control de su hollow interno, era por esa simple razón que aceptaba luchar de otro modo hubiera hecho caso omiso a las palabras y acciones del capitán. los talones firmes en el piso y usando estos mismos como impulsos su presencia se vio desaparecida por momentos debido a su gran velocidad combinando una serie de golpes con su espada primero por arriba, luego por la derecha a la altura del vientre de Rafael, luego hacia la izquierda y el ultimo un golpe cruzado, serie de golpes que pretendían no cortar al enemigo sino mas bien hacerlo sentir la presión para que quizás soltara alguna información sobre el tema por el cual batallaban tan arduamente.

La intensidad del combate no era para menos, las fuerzas maximizadas de sus contendientes estaban incluso destrozando el suelo sobre el que batallan, cosa que le recordaba a Rafael seria el quien debia responder por el maltrato del suelo del escenario. Pero no era momento para ello, era el momento del combate intenso y fluido, demostrar que estaba a la altura de su puesto y mucho mas, no para probarle solamente al chico, no, si igual a el no lo conocia de casi nada, pero el mismo... El tenia que comprobar que estaba al nivel para poder tomar su venganza.

Con su llameante espada, la cual soltaba un chorro de fuego como si no fuese a terminarse, y aquello tan extraño, que el fuego, saliendo con intensidad de su baston, se quedaba suspendido sobre el aire, sobre el pequeño espacio al que fuese a dar, ahi se quedaba listo para servir como barrera, para recibir los impactos enemigos. Era parte de sus habilidades, tecnica que le era muy util, por que mientras sus cristales eran llenados por el contacto directo con la llama que no se queria ir, depositaba frente al enemigo, y frente a el, entre ellos un muro en llamas que quien tuviera la intension de atravesarlo deberia pagar muchisimo dolor, pues era una llama incluso mas intensa y poderosa que aquella que saco con su shikai.

Kurosaki no se dejaria de lado en aquel enfrentamiento, incluso demostraria un dejo de molestia ante la respuesta del capitan, era claro que lo hiciera, segun sabia de su personalidad algo como eso se podia esperar. Aunque era innegable que le sorprendio su declaracion, las palabras de aquel chico de pelo anaranjado como muestra de intimidacion, tratando de tentar a Bloodworth, un hombre que rapidamente reacciono a aquello, de una u otra forma, sea que lo esperara o no, bueno, seguro que le satisfaceria saberlo.

-¿eh? Ahah... Que interesante, dejame contarte algo Ichigo- Dijo Rafael, en una amistosa declaracion, haciendo una pequeña pausa solamente para ver a uno de los capitanes acercarse, sentado ahi listo para disfrutar del espectaculo, le miro de reojo y volteo para terminar con las palabras que le decia al chico. -Empecemos contandote pues... ¿Sabias que no eres el unico con esa cosa dentro de ti, con ese... Hollow?-

Con esas palabras finales antes de continuar con su pelea, estaba listo para demostrarle al chico. Haciendo un juego de sus movimientos, como un gimnaste hacia gala de sus movimientos con su baston, al igual con Rafael, movia su baston, girandolo por sobre el, circulos y figuras en el aire, pero no es que estuviera intentando golpear al aire sin mas. Su espada claro no dejaba de chorrear aquella intensa llama, tan poderosa, cubriendole, dibujando en fuego con ello una red no muy impresionante.

El chico de la tierra se acelero fuertemente contra el, no era algo que no estaba en las condiciones de combate, de otra forma no podrian continuar. Lanzando una serie de rafagas de golpes, varios cortes y movimientos intensos con su espada, algo que no alegraba mucho a Rafael, el hubiera preferido ser recibido por un ataque especial. De cualquier forma, tendria que afrontar aquellos movimientos en algo.

Los cortes atravesaban las llamas, era dificil para cualquiera ver atraves de ello, era una pelea en desventaja para cualquiera, pero aun asi Rafael estaba dispuesto a bloquear cada golpe en el acto... Algo estaba por venirse, y ese algo, lo habia amarrado ahi, cerca de aquella red de fuego que era el sitio de enfrentamiento de aquellos golpes. Empezo cubriendose de un rapido golpe, el primero que daria inicio al enfrentamiento, una llegada desde arriba que dejo su rostro al filo de la espada, un segundo golpe mas abajo, por la posicion Bloodworth se vio en la necesidad de doblarse mucho para evitarlo y colisionar con su arma... En ese justo momento, habia sentido aquello, una prescencia aterradora, un reaitsu tan poderoso proveniente de muy lejos, que incluso sentido hasta ahi seguia siendo una monstruosidad... No queria hacer conjeturas rapidas, pero aun asi temia lo peor. El tercer golpe, viniendo desde el lado contrario, tomo a Rafael por sorpresa, dejandole recibir un buen golpe, junto a ello, caido y algo desorientado, dejo recibir el ultimo golpe que gracias a su posicion, aunque lamentable, le basto con tener la espada levantada sobre su cabeza y recibir semenjante ataque. Le fue dificil contenerlo, y es que estaba en una situacion problematica, ahora su mente estaba completamente en otro sitio. Y escuchar las palabras del espectante capitan no eran de menos.

-Kurosaki, continuemos esto despues- Con sus palabras, el combate parecia asomarse a una pequeña pausa, era un asunto de temer, y ahora podian ahorrarse la batalla. Mientras decia el chico eso, las llamas que habia construido como una red empezaban a perder grosor, estaba dejando desaparecer su tecnica... Estaba por abandonar asi como asi, y era momento de atender un asunto de suma importancia.

Kurosaki al escuchar las palabras y bloqueando fácilmente los últimos movimientos de su oponente, no pudo aguantar la incertidumbre, algo andaba mal pero no sabia con toda certeza que era, lo del hollow en su interior no lo sabia y tampoco estaba enterado de como Rafael lograba tener dicha información, sin mayor preámbulo alguno agrego - ¿Que es lo que pasa? - para luego llevar a cabo una persecución de Rafael mientras esperaba respuesta, al parecer algo andaba mal con el mundo humano ¿Pero que era? muchas interrogantes pasaban por la mente de Ichigo quien solo se digno a seguir a Rafael y esperar respuestas omitiendo comentarios sobre la presencia de otro shinigami en las alturas.